Cuando alguien entra en algún lugar y no encuentra a nadie a la vista, ¿qué es lo más lógico? Decir ¡Hola, buenos dias! -o buenas tardes, o buenas noches noches, dependiendo de la franja horaria en la que estemos. Entonces, ¿por qué hay una serie de personas, la mayoría niñatos maleducados, que no lo hacen? Utilizan mil formas con tal de mostrar su eterna y empírica mala educacion.
Está el típico que empieza a dar golpecitos en el marmol del mostrador con las moneditas (clink, clink, clink); dan ganas de salir, cogerlo por el cuello y meterle las monedas garganta abajo como si fuera un pato que está siendo cebado para producir foigras.
Después está el que tiene complejo de árbitro pero sin silbato, y se dedica a silbar como quien llama al perro, esperando que lo oigas y salgas. Estos son los que mas sufren por mi parte, porque no les hago puñetero caso hasta que no hablan. Pueden silbar hasta la llegada del Apocalipsis, que por mi, se moriran de hambre.
Pero el más típico de todos es el del carraspeo -ejem, ejem, ejem,-. A uno de estos le di un caramelo Halls y le recomendé la visita a un otorrino muy bueno. Aun está alucinando.
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