martes, 18 de noviembre de 2008

Que cansinos con las borracheras

Si quisiera tratar con borrachos trabajaría en un bar, no en un fastfood. La cuestión es que no me puedo escapar de esta gente -por dios, que asco-. Hoy he echado a uno a empujones. La verdad es que estoy un poco harta ya de tanto beodo, que parece que cuando alguien en este pueblo se emborracha de forma habitual, tenga que coger por costumbre venir al fastfood a joder... Vienen, me miran, ven mi cara de chica buena y se creen que van a poder conmigo. Ja, van listos. Si alguien tiene huevos en este pueblo soy yo, y desde luego no voy a permitir que un miserable me tome el pelo, y mucho menos que intente hacer sus necesidades ahi mismo. Es con lo que amenazo el tipo en cuestion, y se ha llevado unos cuantos empujones hasta que lo he echado.

He de pedirle perdon a mi compañero de curro, el que mas trabaja conmigo, por meterle en estos embolaos sin comerlo ni beberlo... Por suerte para mi, es una especie de armario empotrado de 1'90 de altura y cien y tantos kilos... Impone, vamos. Eso, unido a mi cara -dice que doy miedo; un dia me gustaria tener un espejo y verme, aunque probablemente estallaria en carcajadas y se me quitaria la mala leche-.

Nada, que este ha sido un dia mas en este vuestro fastfood. Un lugar acogedor donde echamos a los clientes cansinos a empellones...

Os dejo un regalo divertido, para que lo disfruteis.






2 comentarios:

india dijo...

Es que los beodos es lo que tienen,que se ponen plastas.Los beotres tú sabes,les da por cantar y a veces molestan.Los beocuatro,puag! son los que echan la pota en donde les pilla,... ;P

malatesta dijo...

Ja, ja, ja. Hoy he estado en el Fastfood por excelencia, y tengo que confesar que debe ser la tercera vez en mi vida que entro en un McDonall de esos. No han tenido que echarme por beodo ¡porque allí no daban cerveza!
¿Así cómo quieren que vuelva? Je, je, je.