Os juro que las latas de coca-cola light son asesinas en potencia. Hoy se ha caido una al suelo desde el expositor, se ha reventado y ha empezado a verter coca-cola a presion mientras giraba sobre si misma: parecía uno de los surtidores de Plaça Catalunya...
Todo se ha llenado del susodicho líquido, desde las paredes hasta las registradoras, pasando por una servidora...
¡Dios, lo que dan de sí 33 centilitros!
Aunque este no es el peor accidente de este tipo que ha ocurrido. ¿Alguna vez habeis visto volar -literalmente- una botella de plastico como si fuera un reactor? yo sí. A una compañera se le cayó una de cocacola -¿de que iba a ser si no?- de medio litro; se le reventó la base y voló durante 15 metros por el almacén hasta estrellarse contra la puerta, bañando de liquido negro, pegajoso y dulzón todo lo que pilló a su paso, incluido algún compañero...
Un verdadero desastre...
Por cierto, ayer martes 8 de enero fue el cumpleaños de Mayte.
¡¡¡Felicidades!!!
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Hace 3 meses
2 comentarios:
Tomaré en cuenta todo esto para la elaboración de armas asesinas y entregárles la fórmula a las guerrillas anti yankees. Ya puedo ver los encabezados:
"Muere el presidente Bush atravezado por una cocacola en lata disparada por propulción a chorro"
Sería un feliz e irónico final. Ja ja ja. Mi doctor die que la cocacola hace mucho daños. Vaya que sí.
Te mando un gran beso.
Bueno,. yo alguna gamberrada he hecho con coca cola. Y es que la lata de coca cola molotov no la inventaron los rusos... :p
Besos
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