Machismo

En el tiempo que llevo trabajando en el fastfood, he tenido por compañer@s a gente de muchos paises, sobre todo de la América hispana: Venezuela, Argentina, Colombia, Perú, Uruguay, Cuba, Ecuador... Gente buena y trabajadora, chicos y chicas, con ganas de labrarse un futuro en un país extraño, con todas las complicaciones que eso conlleva.

Un idioma común que nos facilita las cosas a todos (aceptamos más facilmente a quien podemos entender) y las ganas de integrarse a esta compleja sociedad que es la catalana, les lleva, a la mayoría, a hacer algo que los catalanes apreciamos mucho: aprender nuestro idioma, el catalán.

La pluriculturalidad (España es el segundo país del mundo despues de EEUU) es buena si sabemos llevarla bien, pero a veces hay costumbres que traen los inmigrantes que ni son buenas, ni son legales.

Hace pocos días, murió un niño africano, un bebé recién nacido, por practicarle una circuncisión de forma ilegal, en su casa y por mano de una "bruja" o "sacerdotisa", llamadla como queráis. El bebé murió desangrado. A las niñas africanas les practican la ablación, una horrible mutilación del clítoris destinada a evitar que sientan placer durante el acto sexual (si no sienten placer, no tienen tentaciones de ser infieles al marido).

Y todo esto dentro de nuestro propio país.

Son sólo ejemplos, la otra cara de la inmigración, hechos que tienen que ir desapareciendo conforme vaya pasando el tiempo y la cultura gane terreno a la ignorancia y a la superstición.

Pero lo que más me aterra como mujer es el machismo atávico que traen consigo estas mujeres, educadas para obedecer incondicionalmente y aceptar situaciones vejatorias como si fuera normal. Y eso es lo que menos necesitamos en este país, que bastante tenemos con nuestro propio bagaje cultural contra el que aún luchamos con uñas y dientes, para conseguir igualdad en todo, no solo ante la ley.

Una mujer machista, criará hijos machistas.