lunes, 10 de diciembre de 2007

Dexter


En un momento televisivo en que triunfan series con personajes como House o Shark -desagradables, no me gustan nada- con un humor basado en el insulto a los demás -¡eso es tan español!-, es agradable encontrar una serie negra, muy negra, con un personaje principal muy especial.

Dexter es un cientifico que pertenece al CSI de Miami; eso solo, de por si, ya es de una ironía muy fina (recordemos el modelo de honradez que es Horatio Caine), porque Dexter es un psyco-killer. Sus víctimas, gentuza que merecen morir -según su punto de vista-, asesinos, proxenetas, pedófilos... Pero no los escoge por un sentido equivocado de la justicia, sino porque su padre, cuando descubrió sus inclinaciones, le ayudó a dirigirlas hacia unas víctimas específicas y alejarlo de personas inocentes.

Dexter no tiene sentimientos, es absolutamente incapaz de sentir nada, pero gracias a las enseñanzas de su padre, se adapta perfectamente a cada situación, reaccionando exactamente igual que cualquier otra persona. Así puede engañar a todo el mundo.

¿Por qué la fascinación por Dexter? Es evidente; él hace lo que a todos nosotros nos gustaría hacer, o hemos soñado con hacer alguna vez: cargarnos a la gente mala sin tener ningún tipo de remordimiento, sin sentir que lo que estamos haciendo está mal.

No hay comentarios: